lunes, 10 de octubre de 2011

Napoleón sólo quería ‘estirar las piernas’

Descubiertos unos documentos de importante relevancia en la biografía del militar y gobernante francés.

Cesc Suá (Toulouse, LA FRANCE).- Un funcionario de la Biblioteca Nacional de París descubrió por casualidad el pasado 8 de octubre una carpeta con una serie de documentos que tendrán una gran repercusión tanto en Francia como en el resto de Europa. Y eso pese a que en dicha carpeta se distinguía perfectamente la frase en francés ‘PAS LIRE’ (‘no leer’); este funcionario no pudo resistir la tentación, se llevó la llevó a su mesa y en la hora del croissant leyó algunos de los documentos que albergaba.
Phillipe Crusó, que así es como se llama el funcionario ‘descubridor’, no cabía en su asombro cuando vio que todos los documentos databan de finales del siglo XVIII, y que hacían referencia a nada más y nada menos que Napoleón Bonaparte.




Coqueto. Nunca sabremos qué tipo de literatura leía Napoleón; siempre fue inmortalizado escondiendo el libro.





Uno de ellos es el escrito en 1796 por uno de sus soldados, que puede ser de vital importancia para establecer el por qué del Imperio francés de cominezos del siglo XIX.
Parece ser que Napoleón estaba leyendo tranquilamente en su casa, y que cuando pasaron un par de horas, decidió salir al jardín a ‘respirar un poco de aire fresco, a fumar y a estirar las piernas’, según las palabras textuales que nos llegan de este soldado. ‘Mi general, aquel italiano me acaba de decir que Vivaldi fue mucho mejor compositor que Rameau’. ‘¿¡Cómo!?’. Napoleón se enojó tanto que fue hacia el italiano en cuestión y lo abofeteó en público. Y esto fue lo que desencadenó la tragedia: Italia declaró la guerra a Francia y todo comenzó a discurrir de forma totalmente improvisada.
Empezaron a sucederse las campañas francesas lideradas por Napoleón: Italia (1797), Egipto (1798), Reino Unido (1804), Este de Europa (1807), Península ibérica (1808), Centroeuropa (1809). Victoria tras victoria, Napoleón, sin comerlo ni beberlo, creó uno de los mayores imperios de la Historia de Europa, que duró hasta su muerte, acaecida el 21 de mayo de 1821 en su exilio en la isla de Santa Elena.





Napoleón Bonaparte no pudo tolerar que alguien dijese que Vivaldi (derecha) fue mejor compositor que Rameau (izquierda).





‘Aún no consigo asimilar cómo mi general se tomó tan a la tremenda el asunto con el italiano’, seguía escribiendo aquel soldado. ‘Sólo se trataba de una broma; el italiano en realidad no me había dicho nada. Sólo que como vi a mi general con cara como de tener ardores, sentí cierta curiosidad por saber cómo se tomaba lo que le dije. Todos sabíamos que Napoleón era muy patriota, pero no tanto como para dar dos bofetadas en público a aquel italiano y provocar un conflicto diplomático. Y todo lo que vino después…’. 
Habida cuenta del destino final de Napoleón, exiliado, recluido y muerto en la más triste de las soledades, sólo podemos concluir que el nacionalismo radical, igual que el radicalismo religioso, nunca puede traer nada bueno. Total, y siguiendo con Francia, para que luego su selección, teniendo el equipo que tenía, hiciese el mayor de los ridículos posibles en el pasado mundial de Sudáfrica.






En casa a las primeras de cambio. Por muy patriota que seas, si tu selección hace el ridículo en un Mundial no te queda más remedio que reconocerlo.

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