El hecho de no solicitar
que se lo envolviesen hace crecer las sospechas de que el libro era para él.
Agencia EFE.- Eduardo Sorpasso es un joven de 29 años que vive en
Buenos Aires. Edu, como le conocen en su entorno, es un asiduo de la librería
Iberoamericana, adonde acude cada semana para ver qué novedades le ofrece
Guille, librero y amigo suyo.
El pasado diciembre, como
todos los jueves, se hallaba ojeando lo último de Michel Houellebecq cuando
notó una extraña presencia a su lado: un chico de baja estatura, con gorra y
grandes gafas de sol.
En el momento no le dio
importancia, pero una vez en su
casa reparó en que se trataba de Messi. ‘Más tarde me di cuenta de que era
él, porque en esa fecha Messi estaba en Argentina de vacaciones. Iba totalmente
de incógnito, con gorra y gafas de sol y sin ninguna prenda marca Adidas,
¿viste?, pero caminaba igual que él, con las manos en los bolsillos y la cabeza
agachada. Además, al preguntarme dónde estaba el baño de la librería apenas
entendí nada’, recapacitaba Eduardo.
Imagen de archivo en la que
el astro argentino hace como que lee.
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Al llegar a la conclusión de
que se trataba del 10 de Argentina, Eduardo llamó a su amigo Guille para
preguntarle qué libro había adquirido ‘aquel enigmático pibe’, corroído por la curiosidad. Guille le dijo que
había comprado Cien años de soledad,
de Gabriel García Márquez. Y que además no había querido que se lo envolviera,
prueba más que evidente de que el libro era para él.
Eduardo ha esperado hasta ahora para dar a conocer este hecho, después de consultarlo con la almohada durante muchas noches. ‘No sabía si todo este asunto podría perjudicar la imagen de Messi, por eso no he querido decir nada hasta día de hoy. Finalmente ha sido mi familia la que me ha animado a hacerlo. ¡La concha!¡Messi con un libro! Capás (sic) es por eso que no rinde con la selección’, confiesa.
Eduardo ha esperado hasta ahora para dar a conocer este hecho, después de consultarlo con la almohada durante muchas noches. ‘No sabía si todo este asunto podría perjudicar la imagen de Messi, por eso no he querido decir nada hasta día de hoy. Finalmente ha sido mi familia la que me ha animado a hacerlo. ¡La concha!¡Messi con un libro! Capás (sic) es por eso que no rinde con la selección’, confiesa.
En esta librería del centro
de Buenos Aires es donde se cree que Messi compró el libro.
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Las reacciones no se han hecho esperar y el primero ha sido Cristiano Ronaldo, quien en su cuenta de Facebook acaba de colgar esta misma mañana una fotografía en la que aparece sosteniendo en las manos un eBook decorado con cristales de Swaroski. ‘A ver quién es el que lee más ahora’, es el comentario que la acompaña, además de, hasta las once de la mañana de hoy, 3.462 comentarios y 19.745 ‘megusta’.
Vista aérea de la capital
argentina. Detrás del edificio marrón de la derecha hacen unas pizzas
impresionantes.
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