Crecen las matriculaciones en los gimnasios para defenderse de la policía

El lucir un esbelta figura en verano pierde terreno ante el hecho de coger tono muscular para recibir porrazos.

Arnold Stallone Van Damme (Valencia).- El cariz que están tomando los acontecimientos a lo largo de los últimos días ha llevado a que muchos españoles tomen algún tipo de iniciativa. Y si de momento no han decidido echarse a la calle, al menos sí se están preparando por si se diera el caso.

Y esto lo demuestran las cifras. En los últimos tres meses, hasta cuatro millones de españoles se han matriculado en algún gimnasio; de esos cuatro millones, el 87% ha indicado en la encuesta que hay que rellenar en el momento de la matriculación que lo ha hecho ‘para estar preparado por si hay que protegerse de la policía’, mientras que,  hasta el pasado mes de noviembre, la población española decía acudir al gimnasio ‘para lucir un bonita figura en la playa y en la discoteca’.

La población española está acudiendo en masa al gimnasio.

Conscientes de los malos tiempos que se le avecinan a nuestra sociedad, la Corporación de Gimnasios Españoles (la CGE) ha incorporado dos nuevas rutinas o programas de entrenamiento: la rutina ‘Manifestación’ y la rutina ‘Desahucio’.

La rutina ‘Manifestación’ se basa principalmente en tonificar los músculos, en ganar agilidad y en ganar resistencia aeróbica, por si se diese el caso y hubiese que correr delante de las fuerzas del orden. Por otra parte, con la rutina ‘Desahucio’ se busca fortalecer la masa muscular y adquirir un mayor peso corporal, con el fin de ofrecer la mayor resistencia pacífica posible a las puertas de la vivienda a la que la policía intenta acceder.

La policía ya no lo tendrá tan fácil a la hora de desahuciar a alguien.

También se han disparado el número de licencias en artes marciales, tales como Karate, Kung Fu o Aikido, por poner sólo tres ejemplos, en previsión, suponemos, de que la situación se tuerza definitivamente y haya que pasar de una vez por todas a la acción.

Las artes marciales están ganado terreno a, por ejemplo, los bailes de salón.