La RAE incorpora por fin como palabra la expresión ‘querer es poder’

La llegada del nuevo director a la institución en 2010 ha sido clave para la flexibilización de su posicionamiento en torno a la lengua española.

Felipe Luca (Madrid) .- Ha habido que esperar años, muchos años, al menos todos los que estuvo ocupando el cargo de director de la Real Academia de la Lengua el antecesor del actual. De 1998 a 2010, para ser exactos. Doce años. Pero ya no serán necesarias más recogidas de firmas, ni tampoco concentraciones ante la sede de la RAE. Finalmente, ‘querer es poder’ quedará recogido como acepción en el diccionario de la lengua castellana.

Víctor García de la Concha, el último director de la prestigiosa institución antes del actual, se oponía tajantemente a escuchar cualquier insinuación de que había que hacer algo, de que al pueblo no se le podía dejar así, con la palabra en la boca, nunca mejor dicho. De la Concha, hijo de la famosa y recientemente fallecida dramaturga argentina Violeta de su Madre, no veía justo aceptar como palabra la expresión ‘querer es poder’. Según mantenía con firmeza en su momento, a él nadie le había regalado nada, y si había llegado adonde había llegado había sido tan sólo 'a base de esfuerzo y sacrificio, y no porque haya ‘querido’’, puntualizaba siempre ante la prensa con cierto tono sarcástico. ‘Son muchos los que se van de la Lengua sin saber’, solía terminar García de la Concha (N.d.Redactor.: Ponemos ‘Lengua’ con mayúscula porque no sabemos si pretendía tan sólo usar una frase hecha o si por el contrario el señor García de la Concha seguía siendo sarcástico).

Víctor García de la Concha de su Madre nunca quiso oír ni hablar de 'querer es poder'. Hoy día, jubilado, únicamente quiere que se le nombre sólo por su primer apellido y se obvie el materno.

Pero todo esto ha cambiado. Con el nuevo director, José Manuel Blecua Perdices, la situación ha dado un giro de 180 grados. Reflexivo, flexible y campechano –‘más que el Rey y Arguiñano juntos’, se le ha escuchado decir en alguna ocasión por los pasillos de la RAE, fíjense si es campechano-, Blecua ha abierto las puertas de esta institución al pueblo (en sentido figurado, evidentemente, puesto que todos los sillones están ya ocupados, de la A a la Z) para que se expresen. Opina que sin la gente, la lengua perdería todo su sentido, y que ‘si quieren que incluyamos la expresión ‘querer es poder’ en el diccionario, pues, oye, ¿a mí qué me cuesta…?’.

La cara de uno y otro.  Blecua es más campechano que su predecesor. Aquí lo vemos disfrutando de una de sus mayores aficiones: sentarse en taburetes extraños y rodearse de motores inservibles.

 

Campechano, el señor Blecua, lo es, damos fe, así como flexible. Ahora bien, reflexivo no lo sabemos del todo. Lo que está claro es que el actual director de la RAE está llamado a convertirse en el más querido de todos los directores en los casi trescientos años de historia de la institución.

La definición de 'querer es poder' en el diccionario será ilustrada con esta fotografía.