Primera entrada en mi nuevo blog. Bueno, mi nuevo blog... Mi blog a secas, porque es el primero que creo.
Siempre me había preguntado a mí mismo: 'Oye, a ti que te gusta escribir y tal, ¿por qué no creas un blog?'. 'Sí, mira, en cuanto acabe la partida del Grand Theft Auto IV me pongo a crearlo, ¡no te jo..!', me respondía a mí mismo con la boca llena (yo no puedo jugar a la Play sin estar comiendo nada).
Y mira. Esta noche, no sé por qué, me ha dado por crear un blog. Ah, bueno, sí, ya lo sé: es que mi sobrino el mediano me ha pedido la Play.
Ya tardaba, es cierto, porque de siempre me ha gustado mucho escribir, lo que no quiere decir, ni de lejos, que se me dé bien. Desde bien pequeño ya empecé a juntar letras. Me decían mis padres: '¿Has escrito ya la carta a los Reyes Magos...? Pues venga, que si no no te van a traer nada.' '¿Ah no? Oye, pues ahora mismo la escribo'.
Yo desde pequeño siempre quise un monopatín, pero mi padre se oponía rotundamente y cada 6 de enero, buscando como loco el monopatín por toda la casa, siempre me topaba con mi padre, que me cogía de la espalda y me decía: 'Cucha qué te han traído los Reyes Magos: ¡una raqueta de tenis!' Ya véis, ¡una raqueta de tenis! ¡Con la de pistas de tenis que había en Cornellà a finales de los ochenta...!
De ahí que me esforzara año tras año escribiendo la carta a los Reyes Magos, a ver si a mi padre le tocaba la fibra, o simplemente le hacía gracia, y acababa comprándome el dichoso monopatín. Finalmente me lo compró, gracias a Dios o a los Reyes Magos, a la semana de tenerlo me pegué un buen tortazo, y además del brazo roto y el monopatín en el contendor, tuve que soportar los reproches de mi padre ('Tú escribirás muy bien, pero con el monopatín y las ruedas eres un torpe de la 'vihen''. Mi padre es de un pueblecito de Cáceres).
Mi padre estaba completamente equivocado, porque ni escribía bien ni era tan torpe con las ruedas. Hace unos siete años fui a parar, después de probar en varios trabajos, a una revista de motocicletas. Aquí escribo mal, sí, pero al menos mantengo el equilibrio encima de una moto. Cuando me publicaron el primer artículo en la revista, les llevé un ejemplar a mis padres: 'Mirad, éste de las fotos soy yo'. 'Eso no te lo crees ni tú, con lo torpe que tú eres...', fue la respuesta de mi padre. Mi padre es de un pueblecito de Cáceres, no sé si lo he dicho ya.
El pueblo de mi padre, en Cáceres. |
Una moto vendría a ser esto. |
Pero no os preocupéis porque en este blog no pienso decir ni media de las motos (es que ni se me había pasado por la cabeza, vaya). Aquí hablaremos de 'otras' cosas.
Hasta la próxima (entrada)
Juanan
Momentos antes de atizármela con mi monopatín. |
Mi primer día en la revista. Mi padre se descojonaba. |
Me ENCANTA...ánimo guapo...ya estoy esperando a que escribas el siguiente por dos motivos...
ResponderEliminar1...no tengo el placer ni el gusto de leer revistas de motos...básicamente porque las motos no son mi fuerte...
2...de donde dices que es tu padre??? parece del norte....
:P
Un besote!!
Maribel
Mi padre es de un pueblo de Cáceres. Del más turístico de Cáceres, por eso.
ResponderEliminarGracias por tu fidelidad. Yo trataré de corresponderos.
Ciaociao!
Felicidades x tu nuevo blog! Para cuando la próxima entrada?!
ResponderEliminarCalentita, calentita...
ResponderEliminarMartín, eres 'lo puto crack'...
ResponderEliminarSí Jordi, eso díselo a mi padre, a ver qué te dice.
ResponderEliminarSeguro que está orgulloso de que su hijo sea 'un hombre de bien'...
ResponderEliminarPor cierto, no me ha quedado claro de dónde era.
De un pueblecito de Cácares. Allí está ahora el hombre, pescando doradas.
ResponderEliminarMuy buena iniciativa, mucho mejor que perder las horas jugando a la play! Cuantos genios perdidos por culpa de playestation...
ResponderEliminarAnimo y que la pereza de sentarte a escribir no pueda contigo, y que tu agudeza con la tecla nos siga arrancando la sonrisa ;)
PD: a mi me sería imposible hacer un blog y no hablar de motos...
Tú sí que eres guapo, edumototester. Y encima tú lo sabes y ellas no se dan cuenta.
ResponderEliminarMuy bien Juan, joder que envidia. Hoy me caes un poco peor pero segurié.
ResponderEliminarTe ha gustado? Pues tú eres morro fino...
ResponderEliminarQué cabrón mi padre, eh. Ahí sigue el hombre, pescando doradas en el pueblo y diciéndole a todos los vecinos que le preguntan por mí que sigo igual de torpe que cuando era pequeño.