Don Juan Carlos,
primero, y la Reina, más tarde, han comparecido ante la prensa esta mañana.
Javier Coronilla
(Madrid).- Su Majestad Don Juan
Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Juan Carlos I,
acaba de hacer público esta mañana a las puertas del Palacio de la Zarzuela su
malestar por el comportamiento de sus hijos políticos, Jaime de Marichalar, ex
esposo de la Infanta Elena, e Iñaki Urdangarín, esposo –de momento- de la Infanta
Cristina.
El Rey ha explotado ante lo
que él considera ‘un atentado contra la institución del matrimonio y contra
la conciencia de Estado’. ‘La
Casa Real no puede tolerar por más tiempo la indisciplina de sus nuevos
miembros. Los que quieran unirse a esta familia han de comportarse en base a
las reglas de compromiso que exige la Corona Española’, ha puntualizado Don Juan Carlos, ‘y el que no,
¡puerta!’.
Su Majestad está muy
afligido por las últimas informaciones filtradas, que implican a Urdangarín, al
único yerno que le queda en nómina, en una presunta trama de corrupción
vinculada al caso Palma Arena. Tanto, que llegó a ordenar borrar de la
biografía oficial del Duque de Palma toda mención a su etapa en Nóos, la
empresa del delito.
Qué bonico. Cara de niño
bueno, sí, pero Iñaki Urdangarín era de los que tiraban la pelota y escondían la mano.
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‘La Reina y yo estamos
muy dolidos con todo lo que está pasando. Hemos castigado (sic) a la familia ‘Duques de Palma’ con un
exilio forzado a una lujosa zona de Washington, para que el cabeza de familia
recapacite por lo que ha hecho, para que reflexione y se dé cuenta de que eso
de agenciarse dinero, y que te pillen, no está bien’, ha señalado el Rey, dedo índice derecho
amenazador.
La Casa Real, tras los
reveses en las relaciones de las Infantas con sus respectivos maridos –‘uno
por subnormal y el otro por tonto’,
ha añadido la Reina Sofía ante la perplejidad de los medios congregados delante de la
puerta del Palacio de la Zarzuela-, es consciente de que el yerno perfecto no
existe, y por eso ha vetado a Elena volver a contraer matrimonio. ‘Elena
tendrá que aguantar tal como está, a menos que Tom Hanks rompa con Rita Wilson
o Pep Guardiola haga lo propio con su señora’, ha puntualizado Don Juan Carlos. ‘Cristina continuará con Iñaki,
siempre que éste jure ante la Corona que no volverá a dejarse pillar’.
‘Échame el aliento’. Su próximo yerno será examinado minuciosamente por
el propio Rey.
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El Rey no se explica la
actitud de sus yernos, teniendo en cuenta que a la Casa Real nunca le ha
faltado de nada, ingresando como ingresa cerca de diez millones de euros todos
los años de parte del Estado. ‘Es más, cuando estamos de vacaciones en
Mallorca y me echo la mano a la cartera para paga en un bar, el camarero
siempre me dice: ‘Guárdese usted el dinero, Su Majestad, invita la casa, que
usted tiene muchos nietos’, es decir…’,
ha indicado el Rey con su socarronería habitual.
Para terminar, el Rey,
amante confeso de las motocicletas, ha comunicado también oficialmente que se
ha comprado un nuevo modelo para moverse por Mallorca el próximo verano. La
moto es una Honda Satisfacción. ‘Con casco seré irreconocible y podré ir con
ella a donde me dé la real gana’,
ha apostillado Don Juan Carlos a punto de perder la dentadura a causa de las
carcajadas.
La cuestión era restar
dramatismo a la situación del Duque de Palma, al que le podría caer una pena
que va desde quedarse una noche sin cenar hasta recibir tres tirones de oreja.
El Rey pasa totalmente
desapercibido por Mallorca con su nueva moto.
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