Raúl de los Recuerdos (Madrid).- En el festival ‘Por el Sáhara lo que haga falta’, que reunió el pasado fin de semana en Madrid a más de veinte artistas españoles, se produjo un hecho insólito en la ya larga carrera musical del cantautor canario Pedro Guerra. Una mujer de mediana edad se acercó hasta la primera fila y le lanzó sus bragas. El revuelo que se creó fue considerable, e incluso hasta el lugar se acercó una ambulancia del Samur por si la mujer necesitaba asistencia psicológica.
Tras examinarla
detenidamente y tratar de detectar alguna anomalía en su vista, María Renglón,
que es como se llama la chica -aunque sus amigas la conocen como ‘La Leona’-,
se escudó en que en el momento de lanzar dicha prenda a Pedro Guerra se encontraba
en un profundo estado de embriaguez (las pruebas realizadas detectaron que su
tasa de alcohol en sangre era de 2,71), y que en ese momento no era consciente
de sus actos.
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- ¡¡¡Guapo!!! - ¿Guapo? A diferencia de Jesulín de Ubrique, Pedro Guerra no
podría montar una tienda de lencería.
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Todo el mundo se tranquilizó
entonces al saber que ‘La Leona’ no había entrado en ningún tipo de trance ni
que padecía ninguna clase de patología psíquica. ‘La posibilidad de delirium
tremens la descartamos enseguida, puesto que la paciente estaba dando saltos
cuando la encontramos. Pensamos entonces que estaba como una puta cabra (sic) y nos acercamos a ella con una camisa de
fuerzas’, asegura Salvador Vázquez,
portavoz del Samur.
María Renglón pasará 24
horas en observación hasta que se le pase el estado de embriaguez y no recibirá
el alta médica hasta que reconozca ante notario que no siente ningún tipo de
atracción física por Pedro Guerra.
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El festival ‘Por el Sáhara lo
que haga falta’ fue un éxito de público, con más de 164 asistentes.
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El principal sorprendido en todo este asunto es
el propio Pedro Guerra, ya que nunca le había pasado nada igual. ‘Tengo
noticias de una chica de Belice que asegura tener colgado un póster mío en su
habitación. Pero seamos sinceros, cantaré mejor o peor, pero despertar el
apetito sexual de mis fans no es algo que se diga de mí en la Wikipedia’, nos decía totalmente ruborizado Pedro Guerra. ‘Tampoco es nada
que me preocupe. Al contrario, así sé que la chica que me quiera lo hará por
tal y como soy y no por mi físico. Aunque eso sí, este verano me arreglo los
dientes de una vez, lo prometo’,
puntualizaba el compositor de ‘Contamíname’ (N. Del R.: ‘méeezclate conmigoooo,
que bajo mi rama tendrás abrigooooo’).
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María Renglón ‘La Leona’ es
buena persona, según sus vecinos, y una viciosa para sus amigas.
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